Los baños árabes, también conocidos como hammams, no son solo uno más de los legados más importantes que nos dejaron los árabes, son también una de sus más antiguas tradiciones que hoy en día podemos disfrutar en distintas partes del país, pero sobre todo en Andalucía.
¿Cuál es el origen de los hammams?
Los baños árabes tienen su origen en las termas romanas y griegas pero fueron los árabes los que le asignaron un sentido religioso ya que estaban ubicados al lado de mezquitas para poder llevar a cabo su ritual de limpieza y purificación (para ellos el agua es considerada algo sagrado y puro) corporal y espiritual antes de la oración. Posteriormente se convirtieron en un lugar de ocio y reunión social.
¿Como disfrutar de un hammam?
Al igual que en las termas romanas, se empieza el circuito en la sala de agua templada (que los romanos llamaban Tepidarium) donde el agua está a unos 36 grados, el cuerpo no sufre un fuerte cambio de temperatura y comienza a relajarse poco a poco. Después continuamos en la sala de agua caliente (o Caldarium), a unos 40 grados, el cuerpo se serena completamente y los músculos se relajan. Y terminamos en la sala de agua fría (o Frigidarium), a unos 18 grados, donde se estimula la circulación y se tonifican los músculos.
En la mayoría de los hammams se ofrece té para hacer de esta experiencia algo aún más especial y como guinda del pastel, puedes culminarla con un agradable y reconfortante masaje.
¿Dónde hay hammams?
Después de lo descrito, seguro que te han entrado ganas de vivir esta experiencia inolvidable. Pues 13tickets la pone al alcance de tu mano, así que prepara el bañador y calzado y ven a disfrutarlo por ti mismo, no esperes a que te lo cuenten, ¡vívelo!